Siempre es triste cuando acaba un campamento, pero puedo aseguraros que este año ha sido el que mas lagrimas he visto y con razón.
La calidad de la mayoría de los acampados ha hecho que el devenir de los días haya sido muy fácil.
Muchas gracias a todos ellos por la ayuda que nos han prestado a todo el equipo.
Nada más irse el último acampado con sus progenitores ya nos hemos puesto a trabajar en los campamentos del año próximo....